El Límite del Lugar
Will Berry
5 de noviembre 2015 a 16 de enero 2016
Will Berry en El Límite del Lugar hace referencia a las abstracciones subjetivas: luz, tiempo, espacio, distancia…
Cuando se observa un cambio en la superficie de la obra o se conoce algún detalle dentro de las capas de la superficie del cuadro, se detecta un momento único de los cambios de luz y el paso del tiempo, que referencia una territorialidad donde cada segundo crea un mundo nuevo, y la obra por su capacidad reflectante funciona como un espejo.
La serie en grafito, Sin título, se presenta como si fuera un grupo de espejos, clonados en tamaño con superficies densas, oscuras, negras que recrean los espejos de obsidiana de los Aztecas. Su función es capturar la luz, el movimiento y el espacio dentro de los límites de los materiales.
Los dibujos que se encuentran en el interior de las obras puede leerse como muertos enterrados, reposando bajo capas de barniz y grafito... Dibujos ocultos, que si emergieran, los veríamos con claridad, pero serían fragmentos imposibles de identificar.
Los dibujos en estas obras tienen una presencia que la cámara no puede capturar; dibujos, casi inapreciables que se presentan sumamente escondidos. Por eso, solo a través de sombras y luces se capturan las imágenes, siendo otro matiz más de los límites.
Los dos paneles grandes: blanco de plomo sobre hoja de aluminio en uno, y blanco de plomo y carbón sobre hoja de aluminio en el otro, también son espejos y por sus tamaños se desprende otro tipo de experiencia.
La luz se refleja en esta obra dentro de la superficie y contra el aluminio que se encuentra debajo de esta. Los cambios en la oxidación, cuando el plomo y el aluminio están en contacto, hablan sobre los materiales reales y la creación de una tercera composición.
El concepto "El Límite del Lugar", expresado por sus propios límites, también tiene una relación con el mestizaje, creación original consecuencia de las mezclas de sangre y filosofías culturales. Después de dos o tres generaciones, la nueva cultura no reconoce raíces ancestrales –coloniales– que son restringidas por los límites de identidad.