Emulsiones Históricas
Roberto F. Balbuena
9 de febrero 2011 a 22 de mayo 2011
Roberto Fernández Balbuena nace en León en 1891, y cuando estalla la guerra civil en 1936 él es subdirector del Museo del Prado, cuando el director era Pablo Picasso.
Fue el primer presidente de la Junta de Salvamento del Tesoro Artístico. Durante la guerra fue nombrado agregado cultural en la embajada de España en Suecia. Y al término de la guerra se exilia en México.
A finales de los años 40 Roberto Fernández Balbuena logra adquirir una cámara de fotos Hasselblad, y con ella toma cientos de fotografías que han permanecido ocultas. Negativos de 6 x 6, que forman un testimonio muy singular de la visión de un arquitecto y pintor, que a los 50 años descubre la magia de la fotografía.
Esta actividad se convierte en su cuaderno de apuntes, y crea composiciones con objetos cotidianos, llenos de intimidad, donde la gama de grises y la luz dotan de una magia extraordinaria a estas obras. También fotografía árboles milenarios, cactus, edificios y jardines. Cables de luz, esquinas y nubes. Nubes llenas de nostalgia. Balbuena es un exiliado en México .
Es Juan Rulfo, escritor y fotógrafo, su compañero de excursiones, su amigo, junto al cual fotografía paisajes de México. No podía haber escogido un compañero mejor. Un escritor mágico que escudriñaba en lo más pintoresco del entorno, buscando lo sublime en una mirada campesina, o en un campo de cultivo… Un escritor que, en aquel entonces, ignoraba que años mas tarde sería reconocida su obra fotográfica. Un escritor que, en aquel entonces, apenas imaginaba lo importante que iba a ser Pedro Páramo para la literatura latinoamericana.
"Una cámara en el planeta Rulfo" por Antonio Fraguas. El País, 2011.