Parajes de silencio. Caligrafías afónicas
Rocío Garriga
24 de enero 2015 a 6 de marzo 2015
Oscuridad de la que yo desciendo,
te amo más que a la llama
que al mundo pone límites.
Rilke. El libro de las horas.
Existen espacios cuyos límites son relativos, difusos e incluso tan solo aparentes, estos espacios en su mayoría, son creados por el silencio. En ellos habitan las palabras con las que los traducimos, las imágenes que les asociamos o que nos presentan, los afectos que proyectamos sobre ellos.
Parajes de silencio. Caligrafías afónicas de la artista Rocío Garriga constituye el intento y la búsqueda por crear y encontrar estos espacios. El título de la exposición sintetiza, no como clausura sino como principio, una serie de lugares que se han creado para habitar la apertura del límite. Por eso parajes, porque son espacios que tienden a estar aislados y a situarse lejos, porque paraje también es el estado en el que se encuentra una cosa; por eso caligrafías, porque al hacer visibles estos espacios los hemos escrito a nuestra manera.
La retórica en todas sus figuras genera espacios poéticos que no están definidos: ésta no sólo es texto, es también imagen y está en los objetos, en la asociación de su significado y de su uso. La retórica así entendida es fuente de apertura, es los discursos posibles, está más allá de las palabras: es acción y resultado, se encuentra en la traducción que hacemos del espacio de silencio que ella misma crea, en las imágenes que nos presenta.
No hay luz en ello, es búsqueda: una búsqueda que se produce en la oscuridad y que borra los límites del mundo.